miércoles, 24 de julio de 2002

Miércoles, 24 de julio de 2002

Mensaje de San Tomás de Aquino dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

San Tomás de Aquino viene. Dice: "He venido para continuar mi lección sobre el Amor Santo – la Humildad Santa. Considera una vez más la escalera cuyos peldaños son las virtudes y cuyos barandales son el amor y la humildad. Cuando el peldaño se separa del barandal, ya no es fuerte. Puede parecer un peldaño, pero en realidad, carece de la fuerza de un peldaño genuino. Así es con cualquier virtud. La virtud es tan profunda como el amor y la humildad son profundos en el alma. La virtud que no está arraigada en el amor y la humildad pronto cede, ya que es falsa."

"Toda virtud debe ser apoyada por el Amor Santo y la Humildad Santa. Si no lo es, el alma no avanzará en la escalera de la santidad, sino que resbalará y caerá. Piensa en la virtud de la paciencia. El alma que no está apoyada por el amor y la humildad fácilmente se vuelve impaciente. Comienza a pensar en 'pobre de mí' y en cómo todas las cosas le afectan, en lugar de en la Voluntad Divina de Dios en el momento presente. Lo mismo es cierto de una falla en la perseverancia, la mansedumbre y más."

"Siempre es un amor propio desordenado el que aleja el alma del amor y la humildad. El amor propio, por lo tanto, es la antítesis de toda la búsqueda espiritual de santidad y avance a través de las Cámaras de los Corazones Unidos."