Lunes, 15 de julio de 2002

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. He venido a abordar el tema del orgullo espiritual. El orgullo es un amor propio desmedido. El orgullo espiritual sería palmearte la espalda por los dones que Dios te ha dado. Los orgullosos espiritualmente quieren que todos sepan cuán poderosamente está Dios trabajando en sus vidas. Anhelan el centro de atención. Buscan impresionar a la gente con su santidad. A menudo las virtudes que practican son superficiales – falsas para que otros las vean."

"Pero yo elijo a los pequeños y a los menos probables. Elijo a los insignificantes para que Mis palabras resuenen con importancia y no tengan que competir con la propia necesidad del alma de importancia."

"El orgullo espiritual es una trampa que Satanás tiende a todos los que buscan la santidad. Esta trampa está cubierta por el amor propio del alma para que él nunca la vea, ni siquiera sospeche de ella. Está tan enamorado de lo que ve como su propio favor a los ojos de Dios, que nunca ve la trampa oculta."

"La humildad no busca ser importante a los ojos de Dios o a los ojos del hombre. La humildad solo busca amar a Dios más intensamente y hacer Su Voluntad."