Jueves, 2 de diciembre de 1999

"Gracias por escucharme y discernir tus necesidades en lugar de tus deseos. Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Por ti he elegido el camino de la abnegación para poder atraerte a la cámara más profunda de Mi Corazón. Aquellos que deseen seguirte deben elegir también el mismo camino. La cámara más profunda de Mi Corazón no tiene entrada para aquellos que están llenos de interés propio. Algunos renuncian a muchas cosas en el mundo, ¡pero ay! Nunca logran rendirse a Mí sus opiniones. Se consideran siempre en lo correcto. Algunos Me dan todo, incluso sus opiniones, pero eligen aferrarse a su reputación con los demás."

"Pero Me regocijo y disfruto del pequeño alma, el que es como un niño pequeño - que cree fácilmente, siempre confía en Mí, y Me da todo."

"Me retiro de las almas que confían demasiado en sí mismas y en sus propios esfuerzos. Estos son los que vienen a Mí solo como último recurso. Me deleito en los que conocen su propia debilidad y dependen de Mí. Para tales, la puerta a Mi Corazón se abre de par en par, y los defiendo en medio de las pruebas."

"Regocíjate en esto. Hazlo saber."