En un campo en La Casa de Mi Padre, un centro de retiro en Connecticut

La Santísima Madre está aquí toda de blanco. Tiene un escapulario en una mano y un rosario en la otra, y Su Corazón está expuesto. Ella dice: "Mis pequeños, gracias por venir como los he llamado. Oren conmigo ahora por todos los pecadores, pero especialmente por los líderes gubernamentales." Oraron.

"Queridos hijos, vengo a ustedes esta noche para asegurarles a lo largo del camino los estoy llamando. Estén seguros de que Mi gracia los está guiando. No teman ni teman la oposición; Mi gracia vencerá. Sienten que el camino que los guío es incierto y desconocido, pero les digo que Mi gracia es la luz en el camino que demostrará ser bien transitado y uno de gran recompensa."

"Cada uno de ustedes es llamado a una misión particular y cierta en estos tiempos. Deben venir a Mí, su Madre, con sus miedos y sus dudas y permitirme llevarlos a Mi Inmaculado Corazón, donde resolveré todos sus miedos y todas sus dudas a través de Mi gracia. Esta noche les estoy extendiendo la Bendición del Santo Amor."