Lunes, 8 de noviembre de 1993

Nuestra Señora está aquí con Su Corazón expuesto. Ella dice: "Soy María, Siempre Virgen, Madre de Jesús el Príncipe de la Paz. Toda alabanza sea a Él." Yo respondo, "Ahora y para siempre." Ella dice: "Mi ángel, multiplica por un billón lo que sientes hoy por (blank) y conocerás una fracción de la angustia que siento por las almas que eligen la oscuridad. No permitas que su fracaso sea tu fracaso. Debes saber, siempre habrá oposición a todo bien hasta que Satanás sea derrotado. Pero la mitad de la batalla está ganada cuando reconoces al adversario en acción. La victoria se gana cuando oras contra el mal. Dios siempre tiene un plan para superar el mal. A veces, mucho se puede lograr simplemente ofreciendo no saber los planes de Dios de antemano. Esta confianza en la providencia de Dios puede salvar muchas almas. Si puedo consolarte más, es para decirte que (blank's) elecciones, no han sido tus elecciones por él. Así que no permitas que su fracaso sea tu fracaso. Y este axioma se cumple en todas las relaciones interpersonales. La culpa es Satanás en acción. La oración es la gracia en acción. Te animo a orar, orar, orar."