lunes, 7 de noviembre de 2016

Llamamiento Urgentísimo de María Rosa Mística a la Humanidad.

Hago Un Llamamiento Urgente A Todos Aquellos Que Están En Pecado Mortal O En Tibieza Espiritual, Para Que Recapaciten Y Vuelvan A Dios Antes De Que Se Cierren Las Puertas De La Misericordia. Si No Lo Hacen Y No Tienen A Alguien Que Les Guíe Espiritualmente, ¡Se Arriesgan A Perderse Eternamente!

Hijitos de mi corazón, que la paz de mi Señor esté con vosotros y mi protección maternal os libre de todo mal.

Corred, hijitos, y pasad por la puerta de la misericordia, y conducid espiritualmente a todos los miembros de vuestra familia que están más separados de Dios. La puerta de la misericordia ya se está cerrando; corred con vuestro salvoconducto para que podáis soportar el paso a la Eternidad.

Hijitos, cuando llegue el día del Aviso, muchas almas se perderán por no querer aceptar este año de gracia y perdón que Dios os ha dado; y, por no querer atender a las llamadas del Cielo. El Aviso va a atrapar a muchas almas en pecado mortal o en tibieza espiritual, y no volverán más a este mundo. Por eso, hijitos, os pido que os apresuréis por la puerta de la misericordia y conduzcáis espiritualmente a todos aquellos amigos, familiares, parientes y vecinos que se encuentren más alejados de Dios, para que puedan soportar el juicio que les corresponderá en la Eternidad y puedan soportar los diferentes estados del Purgatorio y del Infierno según el estado de sus almas.

Niños pequeños, familias enteras se perderán si no aceptan estos últimos gritos de misericordia. El mal uso de la tecnología de este mundo llevará a muchos a la muerte eterna. Muchos de mis jóvenes se están perdiendo por el mal uso que han estado dando a la tecnología; se están alejando de la oración y de los sacramentos y están siendo esclavizados por el móvil, el ordenador, la televisión y demás tecnología de este mundo, que se han convertido en sus dioses.

Hijos míos, se acerca el día en que pasaréis ante el Tribunal Celestial, donde sólo contaréis vuestras buenas obras. El fuego del Purgatorio o Infierno espera a la inmensa mayoría de esta humanidad; son muy pocos, se pueden contar con las manos, los que irán al Cielo. ¡Daos prisa, hijos rebeldes, pues vuestra vida está en peligro! ¡De vosotros depende que tengáis una segunda oportunidad o que estéis perdidos para la eternidad! Si no os dais prisa para que vuestros parientes, amigos, familiares y vecinos alejados de Dios pasen por la puerta de la misericordia, quizá después del Aviso ya no estén entre vosotros.

Hijitos, estaréis en la Eternidad de quince a veinte minutos de vuestro tiempo y qué tristeza que para muchas almas será su muerte eterna. Hago un llamamiento urgente a todos los que están en pecado mortal o en tibieza espiritual, para que recapaciten y vuelvan a Dios antes de que se cierren las puertas de la misericordia. Si no lo hacen y nadie les guía espiritualmente, corren el riesgo de perderse eternamente.

Pensad, hijos rebeldes, que lo que os espera en la Eternidad es el fuego del Infierno, con el que son castigadas en este mundo todas las almas que se han alejado de Dios y que, como vosotros, ahora le han dado la espalda y no se han enfrentado a Él, cuando les llamaba a escucharle y a volver a Él de todo corazón.

Este año de la Misericordia que está a punto de terminar es el salvoconducto que os permitirá volver a este mundo la mañana siguiente al Aviso. Al no aceptarle, muchos se arriesgarán a perderse para siempre. Sólo los niños pequeños estarán exentos de pasar ante la Eternidad: los bebés y los niños menores de siete años permanecerán dormidos mientras dure el Aviso.

Así pues, preparaos, humanidad, porque todo está a punto de cumplirse. La Misericordia de Dios se aleja para dar paso a su Justicia. Los días de la purificación están a punto de comenzar; corred a poner en orden vuestras cuentas y dejad de preocuparos por los afanes y preocupaciones de este mundo, porque todo en él es vanidad de vanidades. No hagas planes a corto ni a largo plazo; preocúpate más bien de salvar tu alma, porque el día grande y terrible del Señor está cerca.

Vuestra Madre, María Rosa Mística, os ama.

Dad a conocer mis mensajes, hijitos, a toda la humanidad.