Mensajes de Jesús Buen Pastor a Enoc, Colombia
lunes, 25 de julio de 2016
Llamamiento Urgente a María, Auxilio del Pueblo de Dios.
Hijitos, la División Dentro de la Iglesia de Mi Hijo está Ardiendo. ¡Se Puede Sentir la Llegada del Cisma!

Hijos míos, que la paz del Señor esté con todos vosotros.
Hijitos, la división en el seno de la Iglesia de Mi Hijo está que arde. Se siente la llegada del cisma. La matanza espiritual hará que muchos pierdan la fe, pues el ambiente dentro del Vaticano es caótico; los cardenales están divididos, algunos apoyan al Papa, pero otros le atacan y no le obedecen.
Hijitos, rezad por el Papa Francisco, porque muchos son sus detractores que buscan su caída. Las nuevas reformas son el objeto de los ataques; su mala interpretación está creando confusión, división y separación que llevarán a la Iglesia a sufrir el mayor cisma de su historia.
Hijos míos, el Cielo llora conmigo al ver cómo mi Hijo será traicionado de nuevo y Su Iglesia dividida. Este cisma será utilizado por los emisarios del mal dentro del Vaticano para arrebatar la silla de Pedro y abrir la puerta a mi adversario, para que se siente en ella. El caos y la anarquía ya se están apoderando del Vaticano y muchos de mis amados hijos fieles darán su vida por la causa del Evangelio de mi Hijo.
Los hijos del Islam y su ejército de muerte, apoyados por traidores, se apoderarán de la sede de Pedro y harán correr la sangre en el recinto sagrado. Roma perderá la fe y eso será lo que escandalice al mundo católico. La Iglesia se dividirá y parecerá que las fuerzas del mal la derribarán. Pero no temáis, hijos míos. Yo, vuestra Madre, junto con Miguel y los Ejércitos Celestial y Terrenal, no permitiremos que las fuerzas del mal prevalezcan contra ella. El Papa huirá en medio de los cadáveres y acabará dando su propia vida.
Durante un tiempo, la Iglesia de mi Hijo será retenida por mi adversario y sus emisarios del mal, y el hombre de iniquidad se sentará en su trono. Se elegirá un nuevo Papa y éste será el azote del Pueblo de Dios. Muchos mártires darán su vida y su sangre renovará la Iglesia. El mundo cristiano y católico será perseguido, pero después de la purificación renacerá una nueva Iglesia para gloria de Dios y servicio de su pueblo. Preparaos, hijitos míos, porque se acercan los días de la purificación de la Iglesia.
El año de la Misericordia está a punto de terminar; aprovechadlo para ganar el mayor número de indulgencias, que servirán para fortalecer vuestra fe en los días de oscuridad espiritual que se acercan. Permaneced firmes en el Evangelio de Mi Hijo y nadie ni nada os robará la paz. Sabed que todo debe cumplirse como está escrito. La Iglesia de Mi Hijo está a punto de pasar por una gran prueba que removerá sus cimientos, pero no la derribará.
Como Madre, Auxilio de la Iglesia, hago un llamamiento urgente a mi Ejército Militante, a mis Legionarios, a las almas consagradas y al mundo católico en general, para que el próximo 15 de agosto, fecha de mi Asunción al Cielo, se lleve a cabo en todo el mundo una jornada de oración, ayuno y penitencia. Unidos en la oración, pedimos al Padre, por medio de los Papas Francisco y Benedicto, el fortalecimiento de la Iglesia, para que pueda salir victoriosa de la prueba que se avecina. ¡Cuento con vosotros, mis queridos hijos!
Permaneced en la paz de mi Señor. Vuestra Madre, María Auxiliadora, os ama.
Hijitos, dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.
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