Quiero que luchen por sus lugares en el Cielo.
El enemigo quiere impedir esto.
La pereza no proviene de Mí.
La pereza es un medio del que os perturba.
Son tantos los perezosos.
¡Podéis hacerlo mejor, hijos míos!
¡Permanezcan unidos en devoción a Mí y al Dios que Me envía!
Cuántas gracias se pierden.
¡Mi Hijo sufre tanto por esto!
Consolad Su dolor.
La humanidad está al borde del abismo.
No es consciente del peligro.
Yo triunfo en vosotros.
Pero el triunfo para este mundo no es posible porque ellos no quieren al que Me envía.
(Frank preguntó sobre Su declaración de que al final su Inmaculado Corazón triunfaría...)
¡Ningún triunfo sin vuestra ayuda!
¡Los que Me siguen triunfarán!
El Cielo es el triunfo eterno, vuestro triunfo, la meta de Mis hijos.
En la tierra, permanecéis en batalla hasta la consumación de los elegidos.
Ningún tiempo de paz sin vuestra ayuda, había dicho...
Te aconsejo que uses el escapulario, mi vestidura protectora.
Os cobija conmigo y os une con gloria y entre vosotros.
Este es el tiempo para que mis hijos se mantengan unidos.
¡Triumphad en gracia! ¡Triumphad en oración!
Vivid en oración, en la verdad de vosotros mismos, en confianza a Dios.
Yo permanezco aquí con vosotros, no os abandono!
Esto lo prometo a mis hijos.
Os bendigo y a quienes escuchan.
Fuente: ➥ www.RufDerLiebe.org