martes, 27 de mayo de 2025

Mantente en guardia. Permanece Conmigo

Mensaje de Dios Padre y de Nuestra Santísima Madre a la Hna. Amapola en New Braunfels, Tx, Usa el 16 de Mayo de 2025, Dictado en Español y traducido por la Hermana al Inglés

Hijos de Mi Corazón,

Escuchad.

Vuestro Padre habla. Tu Dios truena.

La Verdad desciende para darte Luz.

Silencio,(1) hijos.

Cuanto más violenta se vuelve la tormenta, más debéis hacer silencio(2) para poder escuchar. Y cuanto más parece amainar la tormenta, más debéis estar en guardia y en silencio, atentos aME.

En guardia, hijos.

Os lo he dicho antes y os lo repito ahora:

Estad en guardia. Estad en guardia. Estad en guardia.

La batalla no ha terminado. El odio contra Mí no ha cesado. No han cesado las blasfemias. Las herejías no han cesado de pronunciarse.

En guardia.

Considerad, hijos. ¿Pueden dar fruto las ramas que, por su propia voluntad y con la intención de destruir el árbol, se han separado del tronco? Durante un tiempo tendrán apariencia de vida, pero la Savia -Mi Savia, la Verdad- ya no corre por ellas y son incapaces de producir fruto. Y, al ser arrancadas del tronco, al ser separadas de la Savia, dejan heridas que pueden infectarse rápidamente.

Tres veces malditas son las ramas que, aparentando estar todavía unidas al árbol, ya no tienen Savia, sino que permiten que el veneno de Satanás las alimente, y producen frutos que tienen apariencia de ser buenos, pero son mortales.

Cuántos de Mis hijos han sido envenenados de esta manera.

Y Yo no lo olvido.(3)

¿Comprendéis, hijos, lo que os digo?

El tronco es Mi Iglesia. Las ramas principales: la Jerarquía; las ramas menores: Mis Sacerdotes; las hojas: Mis hijos. El tronco lleva Mi Verdad a las ramas, y las ramas a las hojas. Pero cuando las ramas principales se separan del tronco, ¿con qué alimentan a las ramas menores y a las hojas? Algunas, al no tener más savia, simplemente se secan. Se mueren. Y provocan la muerte de las hojas. Y la integridad del Árbol disminuye.

Pero otras ramas, hijas, reciben injertos de Satanás y éste las llena de veneno, y la rama continúa durante un tiempo dando apariencia de vida, pero está totalmente corrompida. Y causa al Árbol un daño mucho mayor, pues igual que las infecciones en vuestros cuerpos se propagan de parte a parte, lo mismo ocurre en Mi Árbol. Cuando se rechaza Mi Savia -Mi Verdad-, entra el veneno de Satanás.

Hijos, La Poda Está Próxima, en la que todas las ramas secas y corruptas serán cortadas.

Hijos, Lo Que Hemos Anunciado Y Advertido Tendrá Lugar.

No Os Dejéis Engañar.

Estad en guardia.

Mi Árbol tendrá que ser cortado hasta la Raíz.

Hasta la Raíz, Hijos.

Porque Ya No Hay Nada Sano En Él.(4)

Cuántas plagas, cuántas tormentas, cuántos injertos satánicos, cuántos ataques ha recibido Mi Árbol bendito, colocado para dar cobijo, alimento, medicina.

Os He Dicho - Y Lo Repito:

Las Sillas De Mis Apóstoles Han Sido Usurpadas En Su Mayoría.(5)

No os dejéis engañar.

La Usurpación Sólo Engendra Usurpación, Hijos.

A excepción de unos pocos -y qué pocos-, la Jerarquía actual ya no es Mía. Se pertenecen a sí mismos, pertenecen a sus miedos, pertenecen a Satanás.(6)

Yo Sé. Yo Veo. Lo Veo Todo, hijos; no lo olvidéis. Lo que es evidente y lo que está oculto.

Nadie puede engañarme.

Y Yo os digo Mi Iglesia en la tierra ha sido usurpada en su jerarquía.

El veneno que Satanás ha introducido de mil y una maneras a lo largo de los siglos ha dado su «fruto» - y cree haber logrado su victoria, al destruir en apariencia el Cuerpo Místico de Mi Jesús, como intentó destruir el Cuerpo físico de Mi Jesús en la Cruz.

No te dejes engañar.

¡No Permanezcas En Los «Hosannas»!

Recordad Todo Lo Que Os Hemos Dicho. Lo Habéis Olvidado Muy Pronto.(7)

No olvidéis lo que vino después de la aparente victoria de la entrada en Jerusalén el Domingo de Ramos.

Recordad , Niños, Lo Que Sucedió Pocas Horas Después.

En guardia.

Lo que está escrito, lo que ha sido anunciado desde antiguo, tendrá lugar.

Os He Dicho:

«Purificaré Mi Iglesia, la restauraré. SÓLO YO puedo hacerlo».

No busquéis vanas esperanzas en «victorias» humanas que no proceden de Mí.

Con qué poco oropel os distraéis, con qué pocas palabras os confundís y olvidáis MIS PALABRAS que salen de Mi Corazón por Amor a vosotros.

Hijos, Estáis Bajo Ataque.(8)

Mi Iglesia Está Bajo El Ataque Más Vicioso, Más Sutil, Más Cruel De Satanás Y Sus Siervos.

Este Ataque Está A Punto De Llegar A Su Punto Máximo. Y Lo Que Ves Como Victoria Y Esperanza No Es Más Que El Ojo Del Huracán.

¿Lo Comprendes?

Por eso te digo: «¡En Guardia! ¡Atentos! No te distraigas!»

No separes tu mirada de la Mía. No prestes oídos a nada que no sean MisPalabras.

Mi Ejército -que reúno de los confines del mundo, que reúno con tanto dolor, que reúno después de haberos preparado en secreto con innumerables pruebas- Estad en Guardia.

Mirad con Mis Ojos. No os dejéis engañar.

Os lo recuerdo:

Cuanto más se acerca una mentira a la Verdad, más peligrosa y dañina es.

Hijos Míos, os amo. Os he reunido en Mi Corazón para que Conmigo participéis, cooperéis, en la restauración de todo lo creado.

Permaneced, pues, CONMIGO, a la espera de Mi Acción, viendo como Yo veo, sabiendo que Todo está en Mis manos, sin miedo ni ansiedad, en la seguridad de que sois Míos.

Permanece Conmigo.

Te subo a la roca alta para que puedas ver lo que ocurre a tu alrededor como Yo lo veo. Para que puedas comprender lo que verdaderamente está ocurriendo. Para que estés preparada para la batalla, para que estés fuera del humo con el que Satanás lo ha llenado todo, creando confusión, miedo, traición.

Permanece Conmigo.

Recuerda que Yo Soy. No Hay Otro.

Recuerda que Yo Soy tu Padre que te ama.

Comprendo cada una de tus dudas, cada una de tus angustias y temores.

Y Por Eso Te Digo: «Permanece Conmigo». En Mi Verdad. En Mi Luz. En Mi Amor.

Debo podar el Árbol de Mi Iglesia, Hasta la Raíz.

Y por eso te llevo Hasta La Raíz. Por eso te recuerdo lo que es esencial: la raíz, Mi Voluntad.

Yo Soy Dios. Todopoderoso. Eterno. Creador de todo lo que es.

El Padre Amoroso de Mis hijos, rescatados por la Ofrenda Perfectísima y Santísima de Mi Hijo Amado, vuestro Rey y Señor, vuestro Maestro, vuestro Redentor, vuestro Jesús.

De Su Corazón Traspasado en la Cruz surgió la Iglesia, para dar cobijo, alimento y salud a todos Mis hijos. Para ser una Luz en las tinieblas de este mundo dominado por el odio de Satanás.(9)

Todo lo que he hecho es por Amor a ti, para que vuelvas a Mí y permanezcas a Mi lado por toda la eternidad.

Esto es lo que Yo quiero.

Éste es el fundamento de Todas Mis acciones. De todo lo que hago y permito.

Tu Padre Te Ama.

Deja que esta Verdad se grabe en ti, es la Raíz Principal, la Savia Santa que da vida a todo.

Deja que esta Verdad eche fuera todo miedo, toda ansiedad, los vanos cuestionamientos, los lazos con el pecado, tu propio orgullo.

Esta Verdad se resume en Una Persona:

En Mi Jesús. (10)

Contempla Su Rostro. Contempla Sus Llagas.

Contempla Su Corazón. Contempla Sus Palabras.

Contempla Su Amor y Su Obediencia a Mí.

Contempla Su Muerte. Contempla Su Resurrección.

Contempla Su Presencia Viva entre vosotros.

Hijos, contemplad Esta Verdad. Pura, Santa, Inmaculada.

Deja que Su Mirada te llene.

Deja que Su Sangre te cubra.

Deja que Su Luz te ilumine.

Unid vuestras heridas a las Suyas.

Colocad Su Nombre en vuestros corazones y mentes, como un Escudo.

No dejéis de mirarle. De amarle. Y no dejaréis de mirarme a Mí.

Hijos.

Os he advertido.

Os he dicho cómoVeo.

Estad en Paz.

La tormenta no ha terminado.

La Purificación no ha tenido lugar.

Los traidores permanecen en sus sillas.

Sus mentiras permanecen.

Sus blasfemias no han cesado.

Permanece Conmigo.

Esperad.

En Guardia.

«Padre Eterno, concédenos Tu Luz para ver como Tú ves, a través de todo engaño, maldición, confusión. Que Tu Luz expulse toda oscuridad y nos permita ver lo que Tú ves. Concédenos la Paz en medio de la tormenta. Que se haga Tu Voluntad en nosotros. Fortalécenos para la batalla y expulsa de nosotros todo espíritu de miedo y orgullo. Somos tu Ejército(11). Confiamos en Ti"(12).

Hijos míos, no os desaniméis ni desesperéis. Yo os comprendo.

Entregadme vuestros sentidos, vuestros sentimientos, pensamientos y recuerdos. Dadme todos vuestros deseos, debilidades, miedos. Entregádmelo todo. Ponedlo todo bajo Mi Autoridad, bajo la Verdad, bajo Mi Voluntad.

Somételo todo a Mi Voluntad, para que el humo de la confusión no te aturda.

Permanece atenta. Permanece en guardia.

Permanece Conmigo y no temas.

Te digo lo que necesitas saber. La Raíz. Lo Esencial.

No temas.

Yo Soy Tu Padre Que Te Ama.

Yo Soy Tu Dios Todopoderoso.

Confía en Mí.

Todo está en Mis Manos.

Mi bendición desciende sobre vosotros, Mi Ejército. [sonrisa]

Te Amo.

Tu Abba +

El Que Es, El Que Era y El Que Vendrá.

El Señor y Amo de todo lo que es, dentro y fuera del tiempo.

Escribe, hija.

[Estaba a punto de salir de la Capilla después de haber terminado de recibir el escrito anterior y ya me había levantado, cuando Nuestra Madre Santísima dijo esto].

Hijitos míos,

Vuestra Madre ve la angustia de vuestro corazón.

¿Qué significa esta elección? ¿Es válida? ¿No hay buenas señales? ¿Es una respuesta a nuestras oraciones? ¿Qué hay de tantas profecías, eran falsas? Y cuántas preguntas más se agitan en vuestros corazones.

Hijos, estad en Paz. Haced Silencio.(13) Esperad la Acción de Nuestro Dios.

Os hemos dicho que tenemos un Plan.

Os hemos dicho que este Plan avanza sin detenerse.

Os hemos anunciado el comienzo de la Reconquista, la apertura de esta fase de Nuestro Plan.

Esperad, estad atentos.

No os dejéis engañar por las apariencias ni por las falsas palabras.

¿Pueden los lobos parir un cordero? No.

Hijos, ante la confusión reinante, ante los acontecimientos que parecen tan contradictorios, esperanzadores, aterradores, no perdáis la Paz.

Venid y refugiaos en Mi Corazón.

La Iglesia recién nacida se refugió en Mi Corazón tras la Muerte de Mi Jesús. En Mi Corazón se preservó la Fe. En Mi Corazón, atravesado por tantas lanzas, se preservó la esperanza, y se preservó La Verdad, la Verdad que pocos en aquel momento eran capaces de recibir y aceptar. Que Jesús Tuvo Que Morir Para Resucitar Al Tercer Día, Abriendo Con Su Sangre Las Puertas Del Cielo A Los Hijos De Dios.

También hoy, hijos, debéis refugiaros en Mi Corazón, mientras todo se desmorona; mientras la Iglesia «muere», en espera de ser purificada y renovada.

En Mi Corazón está la Fe, la Esperanza y la Verdad.

Aquí puedes respirar aire puro, después del fétido humo de Satanás.

Aquí puedes ver con claridad, después de la oscuridad de la confusión que reina en el mundo en este momento.

Aquí puedes estar en silencio y escuchar la Voz del Padre, después del ruido ensordecedor de las mentiras del enemigo.

Ven Una Y Otra Vez A Este Refugio Que Se Te Ha Dado.

No tengas miedo. Ven.

En Mi Corazón puedes orar, adorar y fortalecerte para la batalla.(14)

Sí, la batalla acaba de empezar, hijos. Estad atentos.

No os dejéis guiar por vuestros sentimientos ni por las falsas palabras de tantos.

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a la Iglesia.(15)

Lo que el Espíritu dice a Sus hijos:

¡Estad atentos.en guardia!

Mis pequeños, orad Conmigo por todos los hijos de Dios. Rezad especialmente por Mis Sacerdotes-Hijos:

Por Mis fieles, para que continúen en su fidelidad.

Por Mis débiles, para que reciban fortaleza.

Por Mis temerosos, para que reciban valor.

Por Mis racionalizadores(16), para que reciban la Luz Divina sin el filtro imperfecto de su razón.

Mis amados Sacerdotes, cuán necesarios sois en esta Hora.

Os necesito.

Os bendigo con todo Mi Amor Maternal. No os apartéis de Mi lado.

Ayudad a Mis pequeños, los más atacados por Satanás. Si no les ayudáis a ellos, ¿a quién?

Llevad dentro de vosotros Mi Amor, Mis Palabras, Mi Pureza y Mi Amor por Mi Jesús.

Caminad Sin Miedo.

El Tiempo de la Timidez y el Miedo Ha Terminado.

Esta Es La Hora De Los Valientes, Hijos.

Esta Es La Hora De Los Que Aman A Jesús.

Mis pequeños, os amo.

Vuestra Madre Celestial os bendice.

Estad en Paz. Estad atentos. Estad en guardia, hijos.

María Santísima,

Vuestra Madre y Reina de los Ángeles de Dios.

Nota: Las notas a pie de página no las dicta Dios. Las añade la Hermana. A veces, la nota a pie de página es para ayudar a aclarar al lector el sentido que la Hermana da al significado de una determinada palabra o idea, y otras veces para transmitir mejor el sentido del tono de Dios o de Nuestra Señora cuando hablaban).

- 1 Lo que entiendo por este silencio es el recogimiento interior y el aquietamiento de nuestro pensamiento para escuchar a Dios. No se refiere a un silencio exterior en el que callamos ante los problemas evidentes que existen hoy en día.

- 2 Esta expresión, «hacer silencio», es una traducción literal del español, «haced silencio». La forma en que entiendo que Él la utiliza es, de nuevo, menos sobre el silencio externo, y más sobre el silencio de la humildad que dice: «Señor, no sé, me confundo fácilmente - Tú me dices, Tú me enseñas, ayúdame a ver como Tú ves». Es el silencio atento del siervo que espera la orden de su Maestro.

- 3 Esto sonó como un rayo.

- 4 Esto me hace pensar en una planta que tiene una plaga y, aunque todavía quedan algunas hojitas verdes, todo el nuevo crecimiento se infecta enseguida, y de nada sirve evitar podarla. Está toda «comida» por dentro, la plaga se ha extendido demasiado, y la única forma de revivir la planta es cortar por completo todas las partes afectadas, para que pueda salir de la raíz un crecimiento nuevo y sano.

- 5 Por «Sillas de Mis Apóstoles» entiendo que se refiere a toda la jerarquía -obispos, cardenales, así como el papado-, a todos los sucesores de los Apóstoles. Y que se está refiriendo específicamente a la situación actual, y no, por ejemplo, sugiriendo esto sobre la línea histórica de los papas.

- 6 Me parece importante destacar la distinción que Él hace entre estas distintas formas de «no pertenecerle», ya que algunas parecen poder remediarse, mientras que la última es una negación completa y consciente, muy difícil de remediar. Y nos ayuda a comprender el estado en que se encuentran esas distintas personas, y los medios más eficaces para tratarlas.

- 7 Dicho con tristeza y seriedad.

- 8 Dicho como un rayo.

- 9 Creo que nos está ayudando a ver el origen santo de la Iglesia, su verdadero propósito: llevarnos a la raíz de su existencia. En estos tiempos es difícil ver este origen Divino cuando vemos toda la traición, suciedad, pecaminosidad, fines políticos y orgullo, con los que ahora está cubierta. Y, al mismo tiempo que debe mostrarnos la realidad del estado de la Iglesia, también nos hace recordar su origen y su finalidad, para que no la abandonemos, para que no la dejemos de lado, sino que cooperemos en su restauración.

- 10 Pronunció Su Nombre con tanto amor, como si Su Voz se amplificara en una infinidad de armonías, tan difíciles de explicar, porque yo no «veo» nada, no «oigo» nada físicamente, ni siquiera «siento» nada, pero sin embargo se comunica de alguna manera. Lo percibí como una Voz que alcanza su plenitud absoluta, su grandeza, su belleza, su totalidad, en esa Palabra Única. Todo el Amor del Padre concentrado en ese Nombre.

- 11 Esta frase me pareció una súplica, como si dijera: «¡Míranos, Padre, somos Tuyos, ayúdanos!».

- 12 Percibo que se trata de una oración de liberación, sobre todo de la confusión y el engaño satánicos; que ésa es la intención.

- 13 Véanse las dos primeras notas a pie de página de este Mensaje.

- 14 Creo que es una experiencia común de Sus soldados sentir que ya apenas podemos rezar o contemplar, y sentirnos cada vez más débiles e incapaces. En otras palabras, vamos de mal en peor.... Ayuda saber que tenemos una Madre que nos ama y que nos ayuda en esta necesidad tan profunda de nuestra alma. Y ayuda aún más saber que Ella sabe que así es como nos sentimos, y que nos dice que no nos preocupemos y que en Su Corazón lo hacemos todo juntos, y que Ella suple todas tus carencias.

- 15 Ref. Ap. 3:22.

- 16 El original español es «razonadores», que podría traducirse como «razonando» o «racionalizando». En este caso, «racionalizar» parece expresar con mayor precisión el uso de la palabra en español.

Origen: ➥ MissionOfDivineMercy.org