Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

domingo, 13 de noviembre de 2016

, 0.15 de la noche Heroldsbach.

El Padre Celestial habla a través de Su instrumento e hija Ana, dispuesta, obediente y humilde.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Hoy, 13 de noviembre de 2016, hemos pasado la noche de la expiación en la casa-iglesia de Göttingen, durante el culto. El altar del sacrificio y también el altar de María estaban bañados de luz resplandeciente y también decorados festivamente. El santo arcángel Miguel blandió su espada en las cuatro direcciones para alejar el mal de nosotros. Los ángeles entraban y salían durante la exposición del Santísimo Sacramento y adoraban a Jesucristo en el Santo Sacramento del Altar. Los ángeles del Sagrario se inclinaron en reverencia.

El Padre Celestial dirá: Yo, el Padre Celestial, hablo ahora y en este momento, a través de Mi dispuesta, obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está enteramente en Mi Voluntad y repite sólo las palabras que vienen de Mí.

Mi amado pequeño rebaño, Mis amados seguidores y peregrinos de cerca y de lejos, tengo un mensaje especial e importante que traeros hoy. Será incomprensible para todos vosotros, porque no se puede comprender y no se puede entender. Os señalo otras direcciones nuevas y extraordinarias. Seguid Mi llamada y la llamada de vuestra queridísima Madre Celestial, que está muy preocupada por vosotros.

Te encuentras ahora en el cambio de mi tiempo. Ha amanecido una nueva era. Todo sucederá según mi plan y se desarrollará en pleno orden. He tenido que desbaratar mi plan anterior porque no quebrantaré la voluntad de mi sacerdocio. Ellos no me obedecen, sino que sirven a Mammón y, en última instancia, al mal. Sólo que aún no sienten que han caído en el poder. Han seguido los deseos mundanos. Pero les he dado muchas oportunidades de cambiar. A pesar de Mis muchas gracias, no han cambiado sus vidas inestables y corren tras las aberraciones de la Iglesia actual. No han aceptado estas gracias, a pesar de Mis muchas amonestaciones e informaciones.

Creed y confiad más profundamente, pues Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida. Seguidme, entonces os prepararéis para la vida eterna y mi amor no tendrá fin.

En esta hora decisiva he designado a Mi amado hijo sacerdote, el pastor Rudolf Lodzig, como sucesor de Pedro. Le he purificado durante muchos años porque debía prepararle para esta tarea. Me ha sido obediente en todo y ha acatado de buen grado mis instrucciones. Te agradezco tu buena disposición, amado hijo sacerdote.

Ha surgido una situación de emergencia para Mí, como Padre Celestial, porque este Santo Padre difunde la incredulidad y obedece a la masonería.

Se deja guiar por el mal y Satanás ya lo tiene en sus garras. He luchado por él, pero no escucha mi voz.

Yo soy el cordero en el desierto y conozco a mis ovejas y los que son míos me conocen. Reconocen las aberraciones actuales y aceptan de buen grado mi protección y apoyo. Conocen la verdad, pues son sabias. Les he dado esta sabiduría porque han confesado su culpa ante Mí.

El hijo de mi sacerdote confesó su culpa ante Mi Hijo Jesucristo aquella noche y ahora está en la gracia santificante.

Amado hijo del sacerdote, por la presente te devuelvo el poder de la confesión que te ha sido injustamente arrebatado en todo el mundo. No temas, amado hijo del sacerdote. Esta prohibición, que te fue dictada por tu obispo y el anterior cabildo catedralicio, no es válida. Si se hubiera cumplido la ley eclesiástica, se te habría citado dos veces para un interrogatorio oral. Esto ha sido omitido y prohibido sin motivo, incluso en todo el mundo. Has soportado de buen grado esta prohibición durante años y me has seguido en obediencia. Nunca he oído una queja vuestra. Habéis rezado por vuestros perseguidores y seguiréis haciéndolo.

He dado a este canónigo una enfermedad grave para su conversión y reflexión. Vuestros perseguidores ulteriores correrán la misma suerte porque mis destinos son insondables. Pero han de servir al arrepentimiento y no han de preocupar a mi tribunal penal.

Tú, Mi amado hijo sacerdote, ocuparás este cargo durante algún tiempo. Yo te he elegido y nadie más que Yo puede quitarte este cargo. Continúa estando preparado para Mis providencias. Te amo, eres guiado por Mí. Mantente alerta, pues el malvado quiere apartarte de mi verdad. Como un león rugiente luchará por ti, porque ejerce su último poder.

Y ahora, Mi amado hijo sacerdotal, haz tu voto de fidelidad y repite después de Mí:.

Padre eterno y alto que estás en los cielos, sólo yo te seguiré y cumpliré completamente tu voluntad, aunque me cueste la vida. Estoy dispuesto a soportar todo lo que Tú quieras que haga. Tú eres Mi bien supremo y el tesoro de Mi corazón.

Ahora también Mi pequeño rebaño, en nombre de sus seguidores, hace la promesa de lealtad:.

«Padre Celestial Eterno en la Trinidad, soy toda Tuya y sólo quiero cumplir Tu voluntad en su totalidad. Haz conmigo lo que quieras, te seguiré, aunque me cueste la vida. Vosotros sois las brasas de mi corazón».

Hijos míos voluntarios, os doy las gracias por esta promesa. Seguid siendo mis seguidores en el sufrimiento de la cruz, pues sois hijos de mi Padre.

El actual Santo Padre fue manipulado por los masones y no nombrado. Ha hundido a esta santa iglesia católica. Ahora me veo obligado a fundar la Nueva Iglesia. Ésta debe comenzar en la pequeña aldea Mellatz-Opfenbach, en Mi Casa de Gloria. Esto es incomprensible y también insondable para todos vosotros.

Vosotros, Mi pequeño rebaño amado, os he elegido para construir Mi Casa, la Casa de la Gloria, y para diseñarla según Mis deseos y planes. Lo habéis cumplido todo en obediencia y por ello os doy las gracias.

Desde la pequeña aldea de Mellatz-Opfenbach se funda la Nueva Iglesia. Por todo ello, Mis instrucciones son incomprensibles e insondables. Pero Yo Soy el Padre Celestial que todo lo abarca y actúo con sabia previsión, que nadie puede comprender.

Amados Míos, seguid Mis instrucciones ulteriores, entonces nada podrá ocurriros.

Ha llegado Mi tiempo en el que permito que sucedan muchas cosas. Desgraciadamente para todos vosotros mi intervención no será fácil. Estáis recorriendo un arduo camino, el camino hacia la montaña Gólgota. Ahora subiréis los últimos peldaños. Vuestra Madre Celestial os acompañará y os llevará de la mano.

Tus persecuciones han comenzado. Te quitarán tu honor, te despreciarán y te injuriarán. Lo soportaréis todo con paciencia, porque es mi deseo y mi plan, que debéis seguir.

Me gustaría subrayar que os habéis unido a la capilla doméstica de Mellatz, es decir, que la capilla doméstica de Mellatz y esta iglesia doméstica de Gotinga son una sola cosa.

Pasará mucho tiempo antes de que podáis viajar a Mi Casa de Gloria, porque Mi hija Catalina sigue gravemente enferma.

Pero Yo Soy el Señor sobre la vida y la muerte y sólo Yo puedo curarlas, entonces si lo he previsto, porque no va según vuestras ideas y deseos, sino según Mis planes. Entregaos completamente a Mí, entonces podré obrar en vosotros y salvar a muchos sacerdotes de la condenación eterna.

Os bendigo ahora en la Trinidad con todos los ángeles y santos, especialmente con vuestra Madre Celestial, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Estad preparados para Mis providencias, os amo y estaré siempre con vosotros. No desarrolles miedos, pues te alejan de la verdad.

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

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