Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania
jueves, 29 de septiembre de 2016
Fiesta del Santo Arcángel San Miguel.
El Santo Arcángel San Miguel habla después de la Santa Misa Sacrificial Tridentina según Pío V a través del instrumento dispuesto, obediente y humilde del Padre Celestial, la hija Ana.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Hoy, 29 de septiembre de 2016, hemos celebrado la fiesta de San Miguel Arcángel. Mi santo sacerdote de Gotinga celebró con toda reverencia una Santa Misa Tridentina de Sacrificio según Pío V.
Agradecimos que el pequeño grupo pudiera participar un poco más plenamente en esta Santa Misa de Sacrificio. También es nuestra celebración patronal de esta santa casa-iglesia de Gotinga.
Hoy hablará el Santo Arcángel San Miguel: Yo, el Santo Arcángel San Miguel, hablo ahora y en este momento y en esta fiesta especial, a través del voluntario, obediente y humilde instrumento del Padre Celestial, la hija Ana.
Amado pequeño rebaño, amados seguidores y amados peregrinos y creyentes de cerca y de lejos. Yo, el Santo Arcángel Miguel, he alejado hoy de vosotros todo mal y he blandido Mi espada en las cuatro direcciones. Seréis protegidos en este día especial, el día de la fiesta del santo patrón.
Es algo muy grande, amados Míos, que Yo, el Santo Arcángel Miguel, pueda estar hoy tan cerca de vosotros. El maligno, como sabéis, aún no ha perdido su poder. El Padre Celestial aún le deja este poder. Por eso, Mi amado pequeño rebaño, todavía tengo que golpear la espada en las cuatro direcciones para que os salvéis del mal.
Si no hubiera hecho esto, Mis amados, no os habríais salvado mucho. Pero os amo especialmente porque me veneráis tanto, porque hoy me habéis rezado este rosario. Es muy importante que me invoquéis en todas vuestras necesidades. Mucho puedo ocultaros si Me llamáis. Espero tu llamada. A cualquier hora del día estoy preparado para ti y permanezco a tu lado. A menudo olvidas que espero tu llamada.
Os amo tanto y quiero dar a la Madre Celestial la alegría de que Ella esté con vosotros y Yo aleje de vosotros el mal.
La Virgen os envía también muchos otros ángeles. Pero como soy la patrona de esta casa-iglesia de Gotinga, hoy, en este día, se os da una bendición especial de gracia. Esto va mucho más allá de esta casa-iglesia.
Como sabéis, la capilla doméstica de Mellatz se fusionó con esta iglesia doméstica de Gotinga. No podéis imaginar cómo es posible, Mis amados. Pero como el Padre Celestial en Mellatz ha construido Él mismo Su casa, lo hace posible. Debéis adquirir una confianza incondicional en Él y creer que a partir de ahí sucederán muchas cosas que no podéis imaginar.
Pero ya que no te es posible visitar este lugar Mellatz en este momento debido a la enfermedad de Mi Catalina, el Padre Celestial conecta con este lugar una nueva situación sin disculpas conectada con Göttingen. Las mismas gracias aquí en Göttingen se derraman también en Mellatz.
El Padre Celestial tiene mucho reservado para ti en este lugar. Te ama indeciblemente y te agradece que estés dispuesta a cumplir Su voluntad por completo. Espera de nuevo tu «sí, Padre», porque a veces no sólo te resulta inexplicable e insondable, sino también porque te resulta difícil obedecer la voluntad del Cielo. El Padre Celestial lo sabe muy bien y lo evalúa también contigo. Conoce todas tus preocupaciones y necesidades y te toma en Sus brazos cuando le llamas Padre. «Padre, haré tu voluntad, aunque me cueste la vida». Por eso le gusta oír cuando, como hijos Suyos, nos dirigimos humildemente a Él. Por eso, mi amado pequeño rebaño, soy especialmente útil para vosotros.
Sois cuatro en vuestro grupo. Los cuatro tenéis una tarea especial e importante que el otro no puede asumir. Debéis cumplir esta tarea individualmente y también de nuevo juntos para llegar a una línea de fe.
Deberéis escuchar al Padre Celestial y cumplir Sus deseos. Creed que yo, como vuestro patrono, a menudo estoy a vuestro lado cuando no lo esperáis en absoluto y tampoco me lo habéis pedido, porque conozco vuestras necesidades y puedo estar a vuestro lado especialmente en este día de fiesta. Aprovecha estas gracias únicas y recuerda que yo, el Santo Arcángel Miguel, puedo embellecer este día para ti. Quiero estar contigo y llevaré todas tus preocupaciones al Padre Celestial y también a la Madre Celestial.
Así que yo, el Santo Arcángel Miguel, os bendigo hoy en este día de fiesta, con todos los ángeles y la Madre Celestial en la Trinidad en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo. Amén.
Permaneced vigilantes, amados Míos, y continuad en la humildad, entonces nada os podrá suceder. Amén.
Orígenes:
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.